Esta carta antes se llamaba Fuerza. Pero implica mucho más que el concepto de fuerza en el sentido ordinario de la palabra. El análisis técnico muestra que el Camino correspondiente a la carta no es la Fuerza de Geburah, sino la influencia de Chesed a Geburah, el Camino equilibrado tanto vertical como horizontalmente en el Árbol de la Vida. Por ello se ha pensado mejor cambiar el título tradicional. La lujuria implica no sólo fuerza, sino el gozo de fuerza ejercida. Es vigor, y el éxtasis del vigor.
Este triunfo está asignado al signo de Leo en el Zodíaco. Es el Kerub de Fuego, y está regido por el sol. Es la más poderosa de las doce cartas zodiacales, y representa la más crítica de todas las operaciones de la magia y la alquimia. Representa el acto de el matrimonio original tal como ocurre en la naturaleza, a diferencia del más artificial forma retratada en el Atu VI; no hay en esta carta ningún intento de dirigir el curso de la operación. El tema principal de la carta se refiere a la más antigua colección de leyendas o fábulas. Es necesario aquí adentrarseun poco en la doctrina mágica de la sucesión de los Aeones, que está conectada con la procesión del Zodíaco. Así, el último Aeón, el de Osiris, se refiere a Aries y Libra, como el el Eón anterior, el de Isis, estaba especialmente conectado con los signos de Piscis y Virgo, mientras que el presente, el de Horus, se vincula con Acuario y Leo. El misterio central en ese Eón pasado fue el de la Encarnación; todas las leyendas de los hombres-dioses se basaban en alguna historia simbólica de ese tipo. Lo esencial de todas esas historias era negar la paternidad humana al héroe o al hombre-dios. En la mayoría de los casos, se dice que el padre es un dios en alguna forma animal, el animal siendo elegidos de acuerdo con las cualidades que los autores del culto deseaba ver reproducida en el niño.
Rómulo y Remo fueron unos mellizos engendrados de una virgen por el dios Marte, y fueron amamantados por una loba. Ya se ha hecho referencia en este ensayo a las leyendas de Hermes y Dionisio. Se decía que el padre de Gautama Buda era un elefante con seis colmillos, apareciendo a su madre en un sueño. También está la leyenda del Espíritu Santo en forma de paloma, impreguando la Virgen María. Hay aquí una referencia a la paloma del Arca de Noé, trayendo buenas nuevas de la salvación del mundo de las aguas. Fábulas similares se encuentran en todas las religiones del Eón de Osiris: es la fórmula típica del Dios Moribundo. En esta carta, por tanto, aparece la leyenda de la mujer y el león, o más bien león-serpiente. (Esta carta se atribuye a la letra Teth, que significa serpiente). Los videntes en los primeros días del Eón de Osiris previeron la Manifestación de este Eón venidero en el que ahora vivimos, y lo consideraron con intensa horror y miedo, sin comprender la precesión de los Aeones, y considerando cada cambio como una catástrofe. Esta es la interpretación real de las diatribas contra la Bestia y la Mujer Escarlata en los capítulos XIII, XVII y XVIII del Apocalipsis; pero en el Árbol de la Vida, el camino de Gimel, la Luna, descendiendo de lo más alto, corta el camino de Teth, Leo, la casa del Sol, para que la Mujer de la carta puede considerarse como una forma de la Luna, totalmente iluminada por el Sol, e íntimamente unida a él de tal manera que produzca, encarnada en forma humana forma, el representante o representantes del Señor del Eón.
Ella cabalga a horcajadas sobre la Bestia; en su mano izquierda sostiene las riendas, representando la pasión que los une. A su derecha sostiene en alto la copa, el Santo Grial en llamas de amor y muerte. En esta copa se mezclan los elementos de la sacramento del Eón. Hay en esta carta una embriaguez o éxtasis divino. La mujer se muestra como más que un poco borracho y más que un poco loco; y el león también está en llamas con lujuria Esto significa que el tipo de energía descrita es de tipo primitivo, orden creativo; es completamente independiente de la crítica de la razón. La carta representa la voluntad del Aeón. En el fondo están las imágenes, sin sangre, de los santos, sobre los que viaja esta imagen, pues toda su vida ha sido absorbido en el Santo Grial. Este sacramento es la fórmula físico-mágica para alcanzar la iniciación, para la realización de la Gran Obra. Es en alquimia el proceso de destilación, operada por el fermento interno y la influencia del Sol y la Luna. Detrás de las figuras de la Bestia y su Novia hay diez círculos de rayos luminosos; son los Sephiroth latentes y aún no en orden, pues cada nuevo Aeón exige un nuevo sistema de clasificación del Universo. En la parte superior de la carta se muestra un emblema de la nueva luz, con diez cuernos de la Bestia, que son serpientes, enviada en todas direcciones para destruir y recrear el mundo.
11 La Lujuria | |
---|---|
Signo Zodiacal | Leo |
Palabras clave | Gozo, Éxtasis, Transformación |