La Emperatriz

La Emperatriz

Esta carta se atribuye a la letra hebrea Daleth, que significa puerta, y se refiere al planeta Venus. Esta carta es, a primera vista, el complemento de El Emperador; pero sus atribuciones son mucho más universales. En el Árbol de la Vida, Daleth es el camino que conduce de Chokmah a Binah, uniendo el Padre con la Madre. Daleth es uno de los tres caminos que son por encima del Abismo. Hay, además, más el símbolo alquímico de Venus, el único de los símbolos planetarios que comprende todos los Sephiroth del Árbol de la Vida. La doctrina implícita es que la fórmula fundamental de la Universo es Amor.

Es imposible resumir los significados del símbolo de la Mujer, por esta misma razón, que ella continuamente se repite en forma infinitamente variada. "Muchos tronos, muchas mentes, muchas voluntades, hija de Zeus". En esta carta, ella se muestra en su manifestación más general. Ella combina la espiritual más alta con las cualidades materiales más bajas. Por esta razón, ella está equipada para representar una de las tres formas alquímicas de energía, Sal. La sal es el principio inactivo de la Naturaleza; La sal es materia que debe ser energizada por azufre. Para mantener el equilibrio giratorio del Universo. Los brazos y el torso de la figura en consecuencia sugieren la forma del símbolo alquímico de la Sal. Ella representa una mujer con corona y vestiduras imperiales, sentada en un trono, cuyos montantes sugieren llamas azules retorcidas simbólicas de su nacimiento del agua, el elemento femenino, fluido. En su mano derecha lleva el loto de Isis; el loto representa el poder femenino o pasivo. Sus raíces están en la tierra debajo el agua, o en el agua misma, sino que abre sus pétalos al Sol, cuyo la imagen es el vientre del cáliz. Es, por tanto, una forma viva del Santo Grial, santificado por la sangre del Sol. A la derecha de su trono están dos de sus aves más sagradas, el gorrión y la paloma; El núcleo de este simbolismo debe buscarse en los poemas de Catulo y Marcial. En su túnica son abejas; también fichas de dominó, rodeadas de líneas espirales continuas; la significación es en todas partes similar.

Sobre ella, a modo de faja, está el Zodíaco. Debajo del trono hay un suelo de tapicería, bordado con flores de lis y peces; parecen estar adorando la Rosa Secreta, que se indica en la base del trono. El significado de estos símbolos ya ha sido explicado. En esta carta todos los símbolos son cognados, debido a la simplicidad y pureza del emblema. Aquí no hay contradicción; la oposición que parece haber es sólo la oposición necesaria para equilibrar. Y esto se muestra por el giro de las lunas. La heráldica de la Emperatriz es doble: por un lado, el Pelícano de tradición alimentando a sus crías con la sangre de su propio corazón; por el otro, el Águila Blanca del Alquimista. Con respecto al Pelícano, su simbolismo completo solo está disponible para los Iniciados del Quinto grado de la O.T.O. En términos generales, el significado puede ser sugerido por identificar al Pelícano mismo con la Gran Madre y su descendencia, con la Hija en la fórmula del Tetragrámaton. Es porque la hija es la hija de su madre para que pueda ser elevada a su trono. En otra lenguaje, hay una continuidad de vida, una herencia de sangre, que une a todas formas de la Naturaleza. No hay ruptura entre la luz y la oscuridad.

El Águila Blanca en este triunfo corresponde al Águila Roja. En la carta de Consorte, el Emperador. Aquí es necesario leer hacia atrás. Para en estas cartas más altas están los símbolos de la perfección; tanto la perfección inicial de la Naturaleza y la perfección final del Arte; no solo Isis, sino Neftis. En consecuencia, los detalles de la obra pertenecen a cartas posteriores, especialmente a los Atu VI y XIV. En el reverso de la carta está el Arco o Puerta, que es la interpretación del letra Dhalet. Esta carta, resumida, puede llamarse la Puerta del Cielo. Pero, por la belleza del símbolo, por su presentación omniforme, la estudiante que es deslumbrado por cualquier manifestación dada puede ser descarriado. En ningún otra carta es tan necesario hacer caso omiso de las partes, para concentrarse en el entero.

3 La Emperatriz
Astro Venus
Palabras clave Amor. Energía. Femenino.