El Ermitaño

El Ermitaño

Esta carta se atribuye a la letra hebrea Yod, que significa Mano. De ahí que la mano, que es la herramienta o instrumento por excelencia, esté en el centro de la ilustración. La letra Yod es la base de todas las demás letras del alfabeto hebreo, que son meras combinaciones del mismo de diversas maneras. La letra Yod es la primera letra del nombre Tetragrámaton, y esta simboliza al Padre, que es Sabiduría; es la forma más elevada de Mercurio y el Logos, el Creador de todos los mundos. En consecuencia, su representante en la física la vida es el espermatozoide; por eso la carta se llama El Ermitaño. La figura del mismo Ermitaño recuerda la forma de la letra Yod, y el color de su manto es el color de Binah, en quien se gesta. En su mano sostiene una Lámpara cuyo centro es el Sol, representado a semejanza del Sigilo del gran Rey del Fuego (Yod es el Fuego secreto). Parece que está contemplando, en cierto sentido, adorando, el huevo órfico(de color verdoso) porque es conexo con el Universo, mientras que la serpiente que lo rodea es policromada para significar la iridiscencia de Mercurio. Porque no sólo es creador, sino que es la esencia fluídica de la Luz, que es la vida del Universo. El simbolismo más elevado de esta carta es, por tanto, la Fertilidad en su sentido más exaltado, y esto se refleja en la atribución de la carta al sigu de Virgo, que es otro aspecto de la misma cualidad.

Virgo es un signo de tierra, y se refiere especialmente al Maíz, por lo que el fondo de la carta es un campo de trigo. Virgo representa la forma más baja, más receptiva y más femenina de la tierra, y forma la corteza sobre el Hades. Sin embargo, no sólo es Virgo gobernado por Mercurio, pero Mercurio está exaltado allí. Compara el Diez de Discos, y la doctrina general de que el clímax del Descenso a la Materia es la señal para la reintegración por el Espíritu. Es la Fórmula de la Princesa, el modo de cumplimiento de la Gran Obra. Esta carta recuerda la Leyenda de Perséfone, y aquí hay un dogma. Oculta dentro de Mercurio hay una luz que impregna todas las partes del Universo por igual; uno de sus títulos es Psychopompos, el guía del alma a través de las regiones inferiores. Estos símbolos están indicados por su Vara de Serpiente, que en realidad está creciendo fuera del Abismo, y es el espermatozoide desarrollado como un veneno, y manifestándose en el feto. Lo sigue Cerberus, el Sabueso del Infierno de tres cabezas a quien ha domesticado. En este triunfo se muestra todo el misterio de la Vida en su funcionamiento más secreto. Hay una perfecta Identidad, no mera Equivalencia, de los extremos, la manifestación y el método.

9 El Ermitaño
Signo Zodiacal Virgo
Palabras clave Sabiduría, Soledad, Contemplación